CRÍTICA DE LA IDEOLOGÍA INSURRECCIONALISTA
[2ª Edición que incluye nueva presentación y algunos añadidos]
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El término insurreccionalista hace referencia, en toda su acepción histórica, al partidario de la insurrección. En este sentido, nosotros somos, sin duda alguna, insurreccionalistas, como lo es en última instancia el proletariado cuando se hace fuerte como clase, cuando se constituye en fuerza para negar el capitalismo. Sin embargo, en los últimos años se ha extendido una moda particular de autodenominarse insurreccionalista como individuo o grupo, y que hace referencia a una ideología surgida en las últimas décadas.
A lo largo del presente libro hemos
tratado de poner de relieve cómo las posiciones fundamentales de la
ideología insurreccionalista −su concepción de las clases, de la
organización, del individuo, de la insurección, del qué hacer− lejos de
defender y representar la práctica insurreccional del proletariado, es
un obstáculo en el proceso de reconstrucción del movimiento
revolucionario.
DE LA NUEVA PRESENTACIÓN:
Han transcurrido más de tres años desde que editamos la primera edición de este libro. Pese a que
las posiciones defendidas en el mismo, y evidentemente nuestras posiciones en general, siguen
siendo hoy totalmente minoritarias y defendidas a contracorriente, hemos podido centralizar en
torno a esta obra toda una serie de discusiones y profundizaciones programáticas entre compañeros
de diversas partes del mundo que consideramos fundamentales. Toda esta actividad ha servido ante
todo para poner en el centro de la polémica las tareas de la revolución social y la necesidad vital de
asumirlas juntos. Algo sin duda a remarcar en esta época que vivimos donde sigue dominando la
delegación, el individualismo y el espectáculo. Como parte y resultado de todo este proceso, el libro
se ha editado en varios lugares del mundo, se ha terminado recientemente la edición francesa, se
encuentran en plena elaboración la edición inglesa y la alemana, y hay perspectivas de nuevas
traducciones y ediciones.
Por supuesto, la importancia de subrayar todo esto no es otra que impulsar esa dinámica que aporta
oxígeno y vida a nuestra comunidad de lucha frente a la muerte cotidiana que reproduce esta
sociedad. Es un llamado a asumir los materiales de nuestra clase como parte inseparable de la praxis
revolucionaria, una denuncia al consumismo que convierte a estos materiales en mercancía
destruyéndolos como expresión de nuestra comunidad de lucha, una reivindicación a tomar la
iniciativa y romper con el rol del mero lector-espectador.
En cuanto al contenido específico del libro, las diferentes discusiones desarrolladas han ido
generado aportes, apreciaciones y críticas. Como siempre hemos defendido, todos los textos de
nuestra clase son borradores inacabados, que se van profundizando, mejorando, y asumiendo en la
misma lucha y discusión compañera. En consecuencia, siempre que reeditamos alguno de nuestros
materiales, o cuando lo editamos en un nuevo idioma, no perdemos la oportunidad de incorporar
aportes cualitativos allí donde la discusión los ha generado, ya sea en el mismo texto o en forma de
notas, anexos o nuevas presentaciones. En el mismo proceso de publicación de este libro ya se
generaron discusiones con compañeros a los que hicimos llegar el borrador del mismo. Algunas
generaron críticas y aportes que fueron incluidos directamente en el texto en su primera edición.
Otras, con las que estábamos en desacuerdo, decidimos que era necesario responderlas en el mismo
libro, ya que percibíamos que iban a reproducirse. De ahí la decisión de incorporar desde esa
primera edición dos apéndices finales con ciertas aclaraciones. En este sentido, no nos ha extrañado
que las críticas que más se han ido repitiendo desde ciertos ámbitos que se reivindican del
insurreccionalismo, en su gran mayoría verbalmente, estén ya contempladas en dichos apéndices.
Insistimos por ello en la importancia que le damos a los mismos y emplazamos a su lectura
las posiciones defendidas en el mismo, y evidentemente nuestras posiciones en general, siguen
siendo hoy totalmente minoritarias y defendidas a contracorriente, hemos podido centralizar en
torno a esta obra toda una serie de discusiones y profundizaciones programáticas entre compañeros
de diversas partes del mundo que consideramos fundamentales. Toda esta actividad ha servido ante
todo para poner en el centro de la polémica las tareas de la revolución social y la necesidad vital de
asumirlas juntos. Algo sin duda a remarcar en esta época que vivimos donde sigue dominando la
delegación, el individualismo y el espectáculo. Como parte y resultado de todo este proceso, el libro
se ha editado en varios lugares del mundo, se ha terminado recientemente la edición francesa, se
encuentran en plena elaboración la edición inglesa y la alemana, y hay perspectivas de nuevas
traducciones y ediciones.
Por supuesto, la importancia de subrayar todo esto no es otra que impulsar esa dinámica que aporta
oxígeno y vida a nuestra comunidad de lucha frente a la muerte cotidiana que reproduce esta
sociedad. Es un llamado a asumir los materiales de nuestra clase como parte inseparable de la praxis
revolucionaria, una denuncia al consumismo que convierte a estos materiales en mercancía
destruyéndolos como expresión de nuestra comunidad de lucha, una reivindicación a tomar la
iniciativa y romper con el rol del mero lector-espectador.
En cuanto al contenido específico del libro, las diferentes discusiones desarrolladas han ido
generado aportes, apreciaciones y críticas. Como siempre hemos defendido, todos los textos de
nuestra clase son borradores inacabados, que se van profundizando, mejorando, y asumiendo en la
misma lucha y discusión compañera. En consecuencia, siempre que reeditamos alguno de nuestros
materiales, o cuando lo editamos en un nuevo idioma, no perdemos la oportunidad de incorporar
aportes cualitativos allí donde la discusión los ha generado, ya sea en el mismo texto o en forma de
notas, anexos o nuevas presentaciones. En el mismo proceso de publicación de este libro ya se
generaron discusiones con compañeros a los que hicimos llegar el borrador del mismo. Algunas
generaron críticas y aportes que fueron incluidos directamente en el texto en su primera edición.
Otras, con las que estábamos en desacuerdo, decidimos que era necesario responderlas en el mismo
libro, ya que percibíamos que iban a reproducirse. De ahí la decisión de incorporar desde esa
primera edición dos apéndices finales con ciertas aclaraciones. En este sentido, no nos ha extrañado
que las críticas que más se han ido repitiendo desde ciertos ámbitos que se reivindican del
insurreccionalismo, en su gran mayoría verbalmente, estén ya contempladas en dichos apéndices.
Insistimos por ello en la importancia que le damos a los mismos y emplazamos a su lectura