Huye, hombre, huye.
Diario de un preso F.I.E.S.
editorial Imperdible.
Este
libro es una denuncia despiadada, una crónica estremecedora de una
lucha donde la supervivencia misma, unida a la rebelión diaria, sólo
puede ser comprendida al sumergirte en las líneas de este diario, el
cual las personas presas que lo han leído se identifican plenamente con
lo que nos narra Xosé. Hemos observado detenidamente más que la mirada,
la expresión de los ojos de personas que han estado encarceladas y le
conocieron. Como les brillan al ver este libro. Lo han leído y
mantuvieron contacto con él dentro del presidio, y eso nunca lo olvidan.
Jamás olvidarán como uno de sus hermanos plasmó con toda la crudeza el
odio que la institución carcelaria inflige a lxs condenadxs, y por lo
cual acabaron con su vida de una manera cobarde, repugnante y miserable.
Esa mirada, en un primer instante tierna e inocente como la de un niño
al recordarle con cariño, se torna despectiva y rabiosa al saber que ya
no está entre nosotrxs. Como agarran el libro como si fuera una reliquia
que les devuelve al pasado y te dicen: “Yo le conocí, estuvimos juntos
en Daroca...”, esas vibraciones que se desprenden en esos míseros
segundos, te confirman sin nunguna duda lo mucho que este libro
significó y significa para muchas personas. Tanto dentro como fuera de
los muros de las prisiones.
Aquí se puede leer con pelos y
señales, la hipocresía de la rehabilitación carcelaria, la tortura a las
personas presas que no se dejan doblegar, la complicidad de la casi
totalidad de políticxs, abogadxs, juezxs, psicólogxs y médicxs de manera
cristalina; y de la mayoría de la sociedad de manera inconsciente pero a
la vez igual de culpables, del encierro de personas rebeldes, pobres y
de lxs que molestan y “afean” las calles de los pueblos y de las
ciudades, para encerrarlxs en los zulos del estado.
Lo que
aquí se nos describe no es una historia cualquiera de una época
cualquiera, es una realidad palpable que continua a día de hoy: las
cárceles siguen vomitando cadáveres todos los meses, en ese gran
vertedero de seres humanos con el que, por medio del miedo, mantienen
sumisas a las masas.
Gracias Xosé por este libro que tanto nos
ha enseñado a tantas personas, por mostrarnos con claridad lo que
sucede dentro de esos asquerosos e inmundos lugares, por la positividad,
energía, resistencia, fuerza de voluntad, justicia, libertad, lucha,
rebeldía, sinceridad, amistad, lealtad, solidaridad, amor... que
desprendes en estas líneas.
Traducido a cinco idiomas y
traspasado decenas de fronteras, allá donde ha llegado, ha despertado
unas ansias arrolladoras de luchar contra la barbarie carcelaria en las
personas que no sabían nada al respecto de como funcionaba esta
institución funeraria, desde las mismas profundidades del más denigrante
aislamiento, los módulos F.I.E.S.: la cárcel dentro de la cárcel, el infierno dentro del infierno;
y para las que ya lo sabían, es una inyección de esperanza y vitalidad
deslumbrante para QUE LA LUCHA NO MUERA, PORQUE VIVIR LUCHANDO ES LA
MEJOR MANERA DE VIVIR.