Después del 45 aniversario de la Revuelta
de Stonewall Inn, tenemos en castellano quizás uno de los mejores
trabajos sobre autoorganización y revolución queer y transfeminista: la
historia de S.T.A.R. contada por dos de sus protagonistas, Marsha P.
Johnson y Sylvia Rivera. La portada de este libro inmortaliza la
presencia en una concentración frente al ayuntamiento neoyorkino por la
ordenanza antidiscriminatoria a inicios de los 60. S.T.A.R., “Street
Transvestite Action Revolutionaries”, puede traducirse como “Acción de
Travestis Callejeras Revolucionarias”. Este acrónimo significa
“estrella”, palabra que era un icono gay como recordada por los Panteras
Negras por ser la Estrella del Norte referente para los esclavos negros
que se fugaban de sus amos, aunque desconocemos por qué lo eligieron.
Fueron
un referente para su época y las posteriores. Levantaron desde la
miseria económica y social en la que se criaron un proyecto
revolucionario de apoyo mutuo entre disidentes sexuales jamás visto en
tal proporción en nuestra historia reciente. Sin estudios, sin dinero,
sin trabajo estable y sin comodidades, siendo su campo de prácticas la
calle y punto. Aquí gozamos de varios de sus textos, el último del
orgullo gay de 2001. Casi diez años antes Marsha había sido hallada
flotando en el rio Hudson, y casi en el décimo aniversario del
fallecimiento de su amiga, Sylvia moría a los 51 años debido a un hígado
demacrado por las drogas y diagnosticado de cáncer. En 2005 el
progresista ayuntamiento neoyorquino, en un auténtico lavado de imagen
dio su nombre a una de las calles de Greenwich Village, donde años antes
Sylvia lanzaba un cóctel molotov contra la policía municipal que
acosaba a las mariconas del Stonewall. La represión permanece en la
ciudad, pero le toca camuflarse y cambiar con los nuevos tiempos de
integración.
Este libro va dedicado a estas dos grandes
personas, y a quienes siguen luchando bajo unos similares preceptos de
auto-organización, apoyo mutuo y disidencia sexual. Recomendamos leerlo
detenidamente. Las negras tormentas de sexofobia y violencia que se
avecinan lo convertirán en una útil herramienta para nuestra
supervivencia.