¿Se puede acabar con el paro?
¡Se puede acabar con el capital!
El paro no viene caído del cielo, tampoco es consecuencia de la mala gestión de tal o cual gobierno capitalista ni mucho menos de la pereza o la incapacidad de los trabajadores para ser competitivos. Si en los tiempos que corren millones de proletarios pierden el trabajo, son arrojados a la indigencia o a las manos de la caridad de las instituciones sociales no es una casualidad ni un error de ningún tipo: es la trágica consecuencia de un sistema de producción, el capitalista, en el que los obreros se cuentan como simples mercancías que venden su trabajo para la obtención de riqueza, de beneficio privado, por parte de quien puede comprarlo. Cuando los negocios marchan bien, las empresas florecen y parece que la prosperidad es la constante común en toda la época moderna los empresarios emplean a tantos proletarios como pueden, les compran su fuerza de trabajo, la emplean en la producción de mercancías y servicios varios y obtienen de la diferencia entre lo pagado y lo obtenido pingües beneficios: explotan entonces a los obreros y a cambio les permiten subsistir mal que bien. Cuando la época de bonanza toca a su fin, cuando la competencia salvaje entre las empresas reduce el nivel de beneficios, entonces la producción deja de ser rentable y conviene pararla: la mano de obra va a la calle (despidos, EREs, y demás) y ya no se le garantiza ni la comida. El paro evidencia la condición del obrero en el mundo capitalista: una mercancía a utilizar cuando conviene y a destruir cuando sobra. Pero una mercancía que, a diferencia del resto, es la única capaz de producir riqueza, una mercancía que vive siente y padece y a la que, realmente, se debe todo lo que existe.
El paro evidencia también algo muy importante: si el proletariado es el gran perdedor en esta historia es porque no sólo se enfrenta al enemigo abierto, el que paga o no y firma la carta de despido: también le atacan desde el lado de quienes aparentemente están de su parte. Los sindicatos amarillos, completamente vendidos a la burguesía que paga sus facturas y que han aceptado la defensa de la empresa y del Estado de los patrones como principio fundamental, los llamados partidos obreros, en cuyo programa real se inscribe únicamente salvar la paz social (esa paz que reina como sobre un cementerio) y garantizar la buena gestión de los problemas económicos… Esos son los enemigos más peligrosos, los que aparentan estar entre nuestras filas. Cinco millones de parados y ni una huelga general (por torpe y limitada que sea), miles de EREs firmados sin pestañear… demuestran esta verdad.
A los proletarios sólo nos queda una salida y pasa por retomar el camino de la lucha de clases, abierta y sin ambages. Reconocer a nuestros adversarios donde y como quiera que se presenten y entender que los proletarios formamos una sola clase, ya estemos parados o empleados, seamos inmigrantes o nativos. Y para ello es necesario a) romper con la unidad interclasista: los intereses de la empresa no son los intereses de los obreros. Debemos ser intransigentes en unas exigencias fundamentales (no a los despidos, no al aumento de los ritmos de trabajo…) Porque en última instancia los patrones quizá no puedan pagar más, pero pueden desaparecer. b) romper con la unidad nacional: la patria es la patria de los burgueses y los proletarios somos extranjeros en todos los países, si hay sanidad o subsidio de desempleo es porque nosotros lo pagamos con los impuestos y con lo que nos roba el patrón. c) levantar nuestras organizaciones de lucha que asuman la defensa intransigente de las condiciones de vida de la clase trabajadora, que luchen eficazmente contra los burgueses y su Estado sin ningún tipo de pretensión conciliadora o colaboracionista.
La crisis capitalista no tiene solución, ¡que el proletariado salga de su crisis!
Por la vuelta a la lucha clasista, por la organización proletaria.
El paro evidencia también algo muy importante: si el proletariado es el gran perdedor en esta historia es porque no sólo se enfrenta al enemigo abierto, el que paga o no y firma la carta de despido: también le atacan desde el lado de quienes aparentemente están de su parte. Los sindicatos amarillos, completamente vendidos a la burguesía que paga sus facturas y que han aceptado la defensa de la empresa y del Estado de los patrones como principio fundamental, los llamados partidos obreros, en cuyo programa real se inscribe únicamente salvar la paz social (esa paz que reina como sobre un cementerio) y garantizar la buena gestión de los problemas económicos… Esos son los enemigos más peligrosos, los que aparentan estar entre nuestras filas. Cinco millones de parados y ni una huelga general (por torpe y limitada que sea), miles de EREs firmados sin pestañear… demuestran esta verdad.
A los proletarios sólo nos queda una salida y pasa por retomar el camino de la lucha de clases, abierta y sin ambages. Reconocer a nuestros adversarios donde y como quiera que se presenten y entender que los proletarios formamos una sola clase, ya estemos parados o empleados, seamos inmigrantes o nativos. Y para ello es necesario a) romper con la unidad interclasista: los intereses de la empresa no son los intereses de los obreros. Debemos ser intransigentes en unas exigencias fundamentales (no a los despidos, no al aumento de los ritmos de trabajo…) Porque en última instancia los patrones quizá no puedan pagar más, pero pueden desaparecer. b) romper con la unidad nacional: la patria es la patria de los burgueses y los proletarios somos extranjeros en todos los países, si hay sanidad o subsidio de desempleo es porque nosotros lo pagamos con los impuestos y con lo que nos roba el patrón. c) levantar nuestras organizaciones de lucha que asuman la defensa intransigente de las condiciones de vida de la clase trabajadora, que luchen eficazmente contra los burgueses y su Estado sin ningún tipo de pretensión conciliadora o colaboracionista.
La crisis capitalista no tiene solución, ¡que el proletariado salga de su crisis!
Por la vuelta a la lucha clasista, por la organización proletaria.
LXS OBRERXS DE ESTA CIUDAD NOS CAGAMOS
EN DIOS TODOS LOS DIAS
Y estamos dispuestxs a luchar por unas reivindicaciones justas que, debiendo matizarse y discutirse profundamente entre lxs dispuestxs a la lucha, hoy por hoy centramos en las siguientes:
- Disminución drástica de la jornada de trabajo.
- Aumento importante del salario, más fuerte para los salarios más bajos.
- Salario igual para todos, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, autóctonos e inmigrantes.
- Aumento importante del salario, más fuerte para los salarios más bajos.
- Salario igual para todos, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, autóctonos e inmigrantes.
- No a los despidos.
- Producción racional y control obrero de los beneficios empresariales.
- Comida, techo y NECESIDADES BÁSICAS CUBIERTAS YA para todos los parados y para todos los sectores excluidos.
- No a los papeles. No a las fronteras. Lxs proletarixs somos extranjeros en cualquier país.
- No a la discriminación ni a las expulsiones. Por la solidaridad con los hermanos emigrantes e inmigrantes.
- No al control de la inmigración. No al control de las personas. Stop Control social. Stop represión a la clase trabajadora.
Los signos de cólera proletaria son cada vez más evidentes. El retorno de la lucha general unifica los combates de los jóvenes proletarios de los barrios marginales y de los proletarios de fábrica, de los parados y de los “beneficiarios” de un empleo, de los sin papeles y de los trabajadores en regla. El retorno a la lucha de clases por la defensa de los intereses proletarios inmediatos debe pasar a la ofensiva contra el capitalismo, dejando de ser una perspectiva abstracta y lejana para comenzar a ser una orientación práctica. El recrudecimiento de nuestras condiciones de vida y de la represión capitalista debe llevar a los diversos grupos de proletarios directamente a la necesidad de organizarnos, para romper las barreras entre los trabajadores de cada empresa o centro de trabajo, para romper el localismo y el nacionalismo, para defendernos y responder con la guerra social abierta e incesante contra la sociedad burguesa.
- Producción racional y control obrero de los beneficios empresariales.
- Comida, techo y NECESIDADES BÁSICAS CUBIERTAS YA para todos los parados y para todos los sectores excluidos.
- No a los papeles. No a las fronteras. Lxs proletarixs somos extranjeros en cualquier país.
- No a la discriminación ni a las expulsiones. Por la solidaridad con los hermanos emigrantes e inmigrantes.
- No al control de la inmigración. No al control de las personas. Stop Control social. Stop represión a la clase trabajadora.
Los signos de cólera proletaria son cada vez más evidentes. El retorno de la lucha general unifica los combates de los jóvenes proletarios de los barrios marginales y de los proletarios de fábrica, de los parados y de los “beneficiarios” de un empleo, de los sin papeles y de los trabajadores en regla. El retorno a la lucha de clases por la defensa de los intereses proletarios inmediatos debe pasar a la ofensiva contra el capitalismo, dejando de ser una perspectiva abstracta y lejana para comenzar a ser una orientación práctica. El recrudecimiento de nuestras condiciones de vida y de la represión capitalista debe llevar a los diversos grupos de proletarios directamente a la necesidad de organizarnos, para romper las barreras entre los trabajadores de cada empresa o centro de trabajo, para romper el localismo y el nacionalismo, para defendernos y responder con la guerra social abierta e incesante contra la sociedad burguesa.
MUERTE AL CAPITAL, SUS DEFENSORES Y SUS FALSOS CRÍTICOS.
PROLETARIXS DE TODXS LOS PAISES, UNÍOS.
TEXTOS Y LIBROS SOBRE/CONTRA EL PARO, de la interesante bibliotega digital de libros de la Biblioteca Subversiva Crimental (XIxón):
- RED DE SOLIDARIDAD DE SEATTLE: http://www.bscrimental.org/libros/red_solidaridad_seattle.pdf
- TEXTOS DE LA ASAMBLEA DE JUSSIEU: http://www.bscrimental.org/libros/jussieu.pdf
- TEXTOS CONTRA EL TRABAJO (ed. Llar): http://www.bscrimental.org/libros/TextosContraElTrabajo.pdf
- LA ABOLICIÓN DEL TRABAJO de BOB BLACK: http://www.bscrimental.org/libros/LaAbolicionDelTrabajo.pdf
- MIGRACIONES, FRONTERAS Y CAPITALISMO: http://www.bscrimental.org/libros/un_deseo_apasionado.pdf