DELENDA EST CULTURA (EMPEZANDO POR LOS TITIRITEROS)
RESUMEN (en clave aristotélica).– Se ha producido un
atentado neofranquista materializado en el encarcelamiento
de dos artistas titiriteros. Preguntado El Estagirita por
sus causas, nos ha contestado que Él observa cuatro. Helas. Causa material: grilletes y rejas.Causa eficiente: la lucha ideológica entre el neo-franquismo y
el neo-cambio decantada en el intento de escarmiento
ejemplar –léase, exterminio– del verso suelto anarquista. Causa formal: la legislación española alejada de otra posible
causa formal cual sería la Humanidad. Causa final: descalabrar cabezas de la cultura para
amedrentar al Ayuntamiento de Madrid.
LOS HECHOS
El viernes 05 de febrero del
2016, dos artistas granadinos presentaron en las fiestas del
Carnaval de Madrid un guiñol titulado La bruja y don
Cristóbal que podría ser
considerado como una adaptación de un clásico de los títeres
que popularizó García Lorca en el que la figura de Don
Cristóbal es un arquetipo del villano –el malo que, bajo uno
u otro nombre, es habitual en todos los guiñoles de
Occidente.
En medio de la función,
llegaron dos furgonetas de la policía antidisturbios y se
llevaron detenidos a los dos titiriteros amén de otros
destrozos en el alma del público infantil y en las
herramientas de trabajo de los artistas –inembargables,
decían las leyes-. A renglón seguido, el fiscal sacó la
guillotina y el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno,
ex policía franquista –obviamente implicado en asuntos tan
ejemplares como unos apartamentos en Miami provenientes del
affaire Franco, el de las maquinitas de los bares-, decretó prisión sin fianzacontra los dos artistas acusándoles, entre otras
minucias, de “enaltecimiento del terrorismo” –en total, les
pueden condenar a más de ocho años-.
Evidentemente, este dislate
jurídico es posible por la Ley Mordaza, esa que el PSOE
primero dijo “de entrada no” –¿remember OTAN?– y ahora,
incluso antes de pillar cacho, ya se ha olvidado de su
abolición sustituyéndola por una palabrería sintetizable en
que sólo ‘la reformará un poquito’.
De eso han pasado cinco
días. Cinco días con sus noches que los represaliados han
sufrido en la cárcel de Soto del Real donde NUNCA les
acompañaron pederastas confesos como J. Benítez, profesor en
el colegio catalán Maristes Sants-Les Corts y noticia
sangrante en estos mismos días, ni los innumerables curas
pederastas que pululan por la Piel de Toro ni otros
bujarrones civiles o militares. Dicho sea por citar sólo a
delincuentes contra la infancia, hayan sido acusados o no de
corrupción de menores, abusos sexuales, etc. ¿De este
agravio comparativo podemos deducir que el error de los
titiriteros fue no violar físicamente a su público infantil?
Doctores tiene la Iglesia que podrán sacarnos de dudas,
ellos que tienen experiencia en estos casos.
Huelga añadir que los
Grandes Medios de Manipulación (GMM) nos atiborran a toda
hora con unas versiones tan mentirosas como incongruentes
consigo mismas. Por ello y por respeto a la verdad zaherida
y comatosa, lo mejor es citar in extenso esta otra
(magistral) narración de los hechos:
“En esencia, La Bruja y don
Cristóbal procura representar,
bajo las figuras recurrentes de cuentos y teatros, la “caza
de brujas” al movimiento libertario que ha sufrido en los
últimos años, con los montajes policiales estilo “Operación
Pandora”. La obra está protagonizada por una bruja, que
representa a las personas de mala fama pública, y que se ve
en la situación de enfrentarse a los cuatro poderes que rige
la sociedad, esto es: la Propiedad, la Religión, la Fuerza
del Estado y la Ley.
La protagonista está en su
casa, y, en primer lugar, su vida es interrumpida por la
aparición del “Propietario”, que resulta ser el legítimo
poseedor legal de la casa donde vive. No existen monjas
violadas; bajo la forma de los muñecos, los adultos podemos
comprobar que el propietario decide aprovecharse de la
situación para violar a la bruja; en el forcejeo, la bruja
mata al propietario. Pero queda embarazada, y nace un niño.
Es entonces cuando aparece la segunda figura: una monja, que
encarna la Religión.
La monja quiere llevarse al
niño, pero encuentra resistencia en la bruja, y en el
enfrentamiento, la monja muere. Es entonces cuando aparece
el Policía, que representa la Fuerza del Estado, y golpea a
la bruja hasta dejarla inconsciente, y tras ello, construye
un montaje policial para acusarla ante la Ley, colocando una
pancarta de “Gora Alka-ETA” sobre su cuerpo, que intenta
mantener en pie para realizar la foto, como prueba.
A partir de este montaje
policial, surge la cuarta figura, que es la del Juez, que
acusa, y condena a muerte, a la protagonista, sacando una
horca. La bruja se las arregla para engañar al juez, que
mete la cabeza en su propia soga, y la aprovecha para
ahorcarle, para salvar su propia vida. El relato continúa
algo más, pero esta es la esencia de lo que transcurre, y
donde se encuentra toda la polémica” (Comunicado de la CNT-AIT de Granada respecto a la
detención de los integrantes de Títeres desde
abajopor supuesto
enaltecimiento del terrorismo, 06.febrero.2016)
LAS CONSECUENCIAS
Ríos de tinta y teras de
bytes han corrido para demostrar lo evidente: que los
títeres infantiles han sido siempre violentos si por
‘violentos’ entendemos la escenificación del traumatismo.
Conviene esta aclaración porque, en el estadio de
idiotización disneyana en el que nos encontramos, no se
considera violencia ni matar a la madre de Bambi ni fabricar
armas de juguete ni haber fusilado al abuelo republicano ni
encarcelado al primo ni un enorme etcétera en el que quieren
que nos enfanguemos añadiendo ejemplos.Pero, bueno, ya que
nos buscan las cosquillas, caeremos una sola vez en la
provocación mediante la cita de dos soniquetes tan
infantiles como populares:
“Yo quiero ver a un cura
colgado de un farol / y a veinte mil monjitas con las tripas
al sol” (canción infantil venezolana de incierto origen)
“Qué bonito es el colegio /
visto desde un aeroplano. / Qué bonito es ver caer / veinte
bombas sobre él / y dejarlo todo plano” (canción infantil
coreada en un elegante colegio de Madrid)
No perdamos ni un minuto más
en este tema y pasemos a la ofensiva: huelga decir que el
facherío olió sangre y se lanzó contra el Ayuntamiento en
general –el verdadero objetivo de toda esta tragedia para
unos y esperpento para todos–, y contra la concejalía de
Cultura en particular. Un poco más abajo analizaremos el
porqué de esta táctica pero, antes, observemos quién del PP
salió en la foto presentando muy ufano la primera querella
criminal:
El agraciado fue Iñigo
Henríquez de Luna Losada y Peñalva (Madrid, 1964), hijo de
la marquesa de Villablanca. Ni nos interesa ni sabemos si ya
ha heredado tan flamboyante título. Sin embargo, sí sabemos
que ese marquesado fue creado en 1692 por Carlos II el
Hechizado –léase, el Imbécil– para un tal Velasco en un
virreinato del Perú atosigado por continuas rebeliones de
indios, mestizos, comuneros y pequeños burgueses. En otras
palabras: es un título anegado en sangre. También sabemos
que, en el año 2011, el sr. Iñigo fue imputado en el caso Becaray, poco después, en el caso Guateque –ya
saben, los consabidos enjuagues inmobiliarios del PP
madrileño–. Tampoco nos interesa saber en qué cuajó la
imputación. Resumiendo: el neofranquismo atacó gracias a un
“ciudadano libre de toda sospecha”, es decir, libre de toda
preocupación cultural.
CULTURA, EL FLANCO MÁS DÉBIL
El inicuo encarcelamiento de
dos artistas es sólo un síntoma –y no el primero ni será el
último– de un cáncer terrible: el facherío ha diagnosticado
que el Ayuntamiento de los perroflautas tiene en la Cultura
su flanco más débil. En primer lugar, es lógico que piensen
así quienes jamás se han interesado por otra cultura que la
encarnada por Murillo y sus cromos inmaculados. En segundo
lugar, atacan ahí porque el caso Zapata les demostró que
tenían cierto éxito. En tercer lugar porque saben mejor que
nosotros que la verdadera
cultura es necesariamente transgresora.
La otra, la cultureta, es la
del penomenal rapael, la pornografía femenina ‘con encanto’,
las chulapas que “me dan el opio con tal gracia / que no me
puedo resistir” y los Garci de la película sobre el Dos de
Mayo filmada en platino y gualda. Por ahora, tienen recursos
en blanco y en negro para seguir con su tarea preferida: la
idiotización del personal, ayudados en ello por la baratura
de los subproductos de la cultureta gringa.Pero son
insaciables: no sólo aplastan por ansia monopolizadora toda
cultura realmente culta –léase, crítica, implacable e
incorruptible– sino que siempre promocionarán a su bazofia
histórica. Ejemplo al canto:
El Boletín de Prensa de la
Embajada de los EEUU (más conocido con El País), se alarma porque un Informe encargado por el
Ayuntamiento de Madrid a la universidad Complutense señala
como “calles franquistas” a eliminar del callejero a las
dedicadas a “Pla, Dalí y Mihura”. Algunas personas
primaverales pensarán que, aun reconociendo que todos ellos
eran fascistas/franquistas –y la lista asciende a 256
casos–, es una lista de máximos porque no todos ellos
asesinaron directamente. Por el contrario, yo creo que es
una lista de mínimos porque todos ellos asesinaron indirecta
o directamente y porque muchos más lo hicieron sin que
hayamos podido demostrar (todavía) sus vínculos con el
Holocausto español.
Examines solamente el caso
Dalí: es público y notorio que Dalí era unavida dollars y,
por ende, franquista cuando le convino. Me importa un rábano
saber/demostrar si mató o no mató personas porque es un
axioma (que no necesita demostración) que mató el buen gusto
de generaciones de españolitos. Quizá no merezca paredón ni
siquiera trullo alguno pero su Cristo en oro cochano
colgando entre la pelambre de las pecheras más horteras de
nuestra historia reciente merece que no haya calle ni plaza
monumental con su nombre; en suma, ni nada que nos recuerde
a la fuerza sus agobiantes productos culturetos.
¿Cuántos nuevos filones para
su sucia agit-prop encontrarán los neofranquistas? Fácil:
todos aquellos en los que la cultura sea mayor que la
industria cultural. Atacarán al débil pero no a aquel que se
haya vendido al capital; aunque haya sido tormentosa su
juventud y aunque viva de esos réditos mancillando su
pasado, le acogerán como al hijo pródigo –Boadella dixit–. Y
siempre se guiarán por el famoso principio “cuanto más
mentecata, más poderosa” –Elvira Lindo dixit–.
Por todo ello, abogamos por
hacer caso omiso a las provocaciones neofranquistas para ya,
¡pero ya!, pasar a la ofensiva [interrupción de urgencia]
ÚLTIMA HORA [18 hrs.]
En plena redacción de este
pasquín nos llega la (excelente pero insuficiente) noticia
de que Alfonso y Raúl han salido de la cárcel. Todo indica
que el facherío ha visto que el asunto salía hasta en su
biblia delFinancial Times y que
eso indicaba que todos los ‘países de nuestro entorno’
movían la cabeza musitando “ay, estos españoles son
incorregibles, cuando no matan toros se ponen
valleinclanescos, siempre están tirando al monte”… como si
ellos fueran la flotilla de la Libertad. Sr. Juez: es hora
de dar marcha atrás, por ahora.
Pero, cuidado, no hemos
escrito que han salido “en libertad” puesto que sólo les han
sustituido una celda pequeña por una celda grande –el
territorio del Reyno–. Item más, les han arruinado el
desempeño de su profesión utilizando la calumnia, les han
secuestrado sus herramientas de trabajo, les prohíben salir
del Reyno, etc. Y “pequeño detalle”: a estas horas, todavía
no sabemos si les han impuesto una fianza de esas
imposibles. Por si todo ello fuera poco, para que sepan que
siguen presos, les obligan a pasar por comisaría todos los
días –en lenguaje taleguero, han de pasar recuento–. Un claro procedimiento ilegítimo, mezquino,
pesetero, ruin de Ruiz: inadmisible.
En consecuencia, exigimos la
retirada de la demanda interpuesta por el aterrorizado
Ayuntamiento madrileño y la vuelta a sus puestos de trabajo
de aquel personal municipal que ha sido despedido tan inicua
como cobardemente. Pero aun es peor la propia demanda porque
es un prodigio de torpeza y de hipocresía: torpe porque se
transparentó que Carmena la presentó a trompicones,
probablemente por tacticismo –léase, la peor demagogia– o
quizá asustada por la derechona. E hipócrita porque
redactarla “por incumplimiento del contrato” la hace parecer
un tema menor cuando, en las circunstancias de esos días,
era un clavo más –y no el menos doloroso– en la crucifixión
de los dos artistas. Digámoslo claramente: era hacerse
cómplice del juez ex policía.
Y, sobre todo, exigimos la
libertad absoluta de los dos artistas-héroes bien a su
pesar–. Libertad absoluta sin cargos y con garantías de
reparación integral, no repetición e indemnización inmediata
por los daños causados. Y, de propina, exigimos el
procesamiento definitivo de los altos funcionarios
judiciales que han perpetrado este delito. Ya está bien de
terrorismo legal neofranquista. No nos conformaremos con
menos.
PROPOSICIÓN FINAL NO DE LEY
Ante el ataque continuado y
por motivos cada día más fútiles que la
derechona-de-toda-la-muerte y la izquierdona-de-boquilla
están efectuando desde dentro y desde fuera de las
instituciones contra el Ayuntamiento de Madrid, actuar a la
defensiva es simplemente suicida.
Y como no hay mejor defensa
que un ataque en toda regla, sugerimos/exigimos que se pase
a la ofensiva mediante una colosal fiesta provocación
cultural de esas que, desde el primer borrador, sepamos que
el neo-franquismo va a calificar como ‘provocación’ aunque, de puertas afuera, la califique como
“ofensa a la democracia, a la igualdad de los españoles, a
la unidad de la Patria” y, probablemente, ridícula por
atentar contra la ley de la gravitación universal.
Ejemplos sobran sin siquiera
salir del Reyno de las Expatrañas (Artajo dixit) ni en el
tiempo ni en el espacio. Nos basta con observar la
actualidad y guiarnos por dos métodos elementales: cantidad
y calidad.
A) Por cantidad: ¿Sacerdotes
y adláteres violando niños? Pues cabalgata de miles de
niños/as vestidos de primera comunión y armados con
cachiporras del guiñol tras una pancarta que diga “Primera
Insumisión”? Siguiendo el orden de mayor a menor terrorismo
legal: ¿Empapelan a unas sevillanas por haber paseado una
obra de arte titulada El Coño Insumiso? Pues la replicamos en Madrid pero elevada a la
enésima potencia: miles de coños insumisos. Etcétera.
B) Por calidad:
Prudentemente, dejamos en el tintero aquellas iniciativas
que estén realmente al mismo nivel de crueldad demostrado
por el fiscal y el juez de este caso. Explicitarlas sería
peligroso, sobre todo porque no podemos aspirar al nivel de
impunidad del que gozan los susodichos individuos.
Fuentes judiciales han
declarado que, cuando la ETA era ETA, los sumarios por
“enaltecimiento del terrorismo” no pasaban de un par al año.
Ahora, ascienden anualmente a más de treinta. El segmento
neofranquista del Poder Judicial nos marca el camino. ¿El
bunker togado quiere más trabajo? Pues se lo vamos a dar,
quizá empezando con una marea titiritera.
Antonio Pérez, 10 de febrero del 2016