Grupo por la autonomía Proletaria y la Revolución Social. Panfleto repartido en Alicante, aproximadamente a principios de Septiembre de 1977, probablemente por obreros de la cerámica y la construcción.
España, Junto con Italia y Polonia, se encuentra en el centro de la crisis que embiste por todas partes al capitalismo burgués y burocrático, y que levanta a los obreros de todos los países contra todos los poderes establecidos.
Algo nuevo está pasando: los obreros rehúsan ser juguetes en manos de nadie y desean protagonizar plenamente sus propias acciones, Todos sus enemigos tiemblan da pensarlo: a tal punto que por primera vez la burguesía so vuelve socialdemócrata y los Jefes de partido, asambleístas (un ejemplo práctico es la actual huelga del calzado). Si no pueden por delante atacan por la espalda.
El Estado y los patronos necesitan un pacto social que los garantice la continuidad de la explotación, y solo lo pueden obtener con los partidos y sindicatos, negociando, como lo están haciendo ya, la quietud de los obreros. En lo político todos los partidos han dicho que están de acuerdo en salvar la economía "nacional" de los banqueros y en apoyar los intenciones del gobierno,
A esta manara de esquilmar al obrero -al quo consolarán con palabras- la llaman "consolidar la democracia". En lo económico, los sindicatos son los encargados do realizar la congelación do salarios y dejar pasar las subidas da precios. ¿Como? Pues impidiendo luchas, apoderándose de las comisiones negociadoras, haciendo intervenir como mediadores a "las autoridades" o los “parlamentarios", promoviendo luchas simbólicas (paros de un dia, Jornadas de seudo-lucha), firmando convenios que respeten el tope legal, etc.
Los partidos son putas de parlamento y los sindicatos alcahuetas de convenios. Unos y otros so han desarrollado -incluso muchos de ellos han nacido- no gracias a las luchas obreras, sino a la tolerancia del gobierno, quien les ha dejado montar sus burocracias porque necesitaba interlocutores "de confianza11. El gobierno les ha dado legalidad y acceso a las Cortes; ellos le tienen que dar a cambio a los trabajadores atados de píes y manos, evitar que salgan a la calle qua hagan huelgas salvajes, que exijan reivindicaciones importantes, que vayan por el camino revolucionario. Por ejemplo: las rameras de Tierno Galván, Felipe González, Carrillo, etc, no se cansan de repetir que Mno les interesa que haya revolución", A ellos les va bien así. Todos los bribones se reconcilian en el puchero. Son las vedettes de la política burguesa y sus partidos son el decorado do la democracia franquista, la palabrería vana, los tintes nuevos de los viejos colores, Para ellos, los guateques parlamentarios, para los obreros pajas mentales en mítines.
Partidos y sindicatos quieren negociar, no combatir; quieren suavizar la explotación, no abolirla; quieren tratar con los de arriba, no derrocarlos. Necesitan de patronos y del Estado porque su acción es negociar con ellos; los trabajadores que son los únicos productores de la riqueza social, para ser dueños de ella, necesitan lo contrario acabar con patronos y Estado, Partidos y sindicatos se limitan a pedir, cuando los obreros no tienen mas que tomar; son reformistas por naturaleza, los obreros revolucionarios por necesidad; su fin es integrar a los obreros en el capitalismo, el fin de los o obreros es el de desintegrarlo. Si los dirigentes tienen diarrea, pretenden que los obreros tengan mal de vientre.
Para el proletariado se trata de ser o tuerca é destructor del engranaje; ó dueños de su vida ó esclavos do la buena vida de otros; de tener miedo ó de darlo, de ser víctima o enterrador, de ser yunque o martillo. No aceptar limosnas disfrazadas de conquistas, no creerse promesas que no vayan acompañadas de hechos inmediatos, rechazar el confort do vacas, la apretada de cinturón, la bajada de pantalones, las negociaciones liquidadoras; desconfiar de los dirigentes, de los bocazas que se quedan diciendo el "no hay derecho" para ir luego e sentarse con el alcalde y la patronal.
Los obreros no tienen que admitir que nadie les diga lo que tienen que hacer, ni que nadie hable en su nombre. Todo el secreto de la revolución se reduce a esta gran verdad; los trabajadores deben llegar en las fábricas y en todas partas a tomar la palabra por propia cuenta, perder las ilusiones en este podrido mundo y hacer callar a quienes quieran representarles. Ellos, con el diálogo directo de las asambleas, se representan a si mismos. Su grado de autonomía decidirá su suerte.
¿Como se concreta hoy el mínimo de la acción autónoma?
En las huelgas contra el bloque de salarios. En la insubordinación ante toda jerarquía cí6n ante toda jerarquía, en el rechazo de todo lo que no haya sido decidido ó elegido en asamblea masiva, en los delegados elegidos y revocables, en el rechazo de mediadores, sean hombres "de buena voluntad" o comités sindicales, en los piquetes do autodefensa, en la creación de órganos propios do información, en la coordinación, extensión y generalización de luchas, en la formación de cajas de resistencia controladas, en lo instauración del diálogo permanente en la base.
Los patronos y el Estado son los enemigos naturales del proletariado, y a los enemigos no se les discute sino que se les aniquila, si los patronos no pueden pagar mas, pensad que bien pueden desaparecer. Si vosotros, proletarios, no tenéis nada, pensad que podéis tomar todo.
Y ya sabéis, obreros, ¿pararéis el culo o mostrareis los dientes? ¿pagaréis la factura del capital o pasaréis factura vosotros? Ó yunques o martillos.
ABAJO LA SOCIEDAD DE CLASES
VIVA LA ACCIÓN AUTÓNOMA DEL PROLETARIADO
VIVAN LAS ASAMBLEAS Y PIQUETES
La emancipación de los trabajadores será obra de ellos mismos o no será.
Grupo por la Autonomía Proletaria y la Revolución Social.
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Es decir:
- Por un instrumento de dominación de nuestra clase al servicio de la burguesía.
- Por el instrumento de aniquilación de toda dominación.
Proletarios: La ofensiva de ejemplares huelgas obreras que culminaron en Vitoria, truncó las intencionas burguesas da una continuación autoritaria del franquismo. Pero hizo más; mostró la debilidad esencial de un sistema que (y a golpe de pistola) durante cuarenta años ignoró la importancia de fabricar realidades. Este error pretende ser rápidamente subsanado y, así, la fabricación de una realidad fácilmente manipulable que deje intacta la sociedad heredada (la franquista), es requisito indispensable para poder continuar la explotación pacífica de su dominación sobre nosotros que el anterior movimiento da las asambleas casi echa a pique.
El descaro con qua la burguesía y su estado potencia a los nuevos aparatos de sumisión y represión de nuestra clase (partidas y sindicatos) informa del rechazo inmediato de loa trabajadores y de su respuesta: escasa afiliación.
El grado de apariencia que se pueden permitir para engañar a los obreros es mínimo. Tras las recientes huelgas, de claro carácter autonomista, sus caretas y disfraces han caído. Su palabrería hueca, demagógica, es la contradicción de sus actos; los disfraces se desvanecen ante su afán represivo, netamente liquidador de lo quo signifique amenaza para sus amos; y el silencio apaciguador ante los sucesos de Málaga, Granada, Tenerife, muestran el espanto qua los clarines revolucionarios les infunden.
¿Como hemos de valorar, que durante cuarenta años hayan llamado a la huelga general sin posibilidad alguna de ser escuchados por las masas trabajadoras y ahora tocan a retirada y a quietud cuando existen posibilidades reales?
¿Conoces algún partido que no se arrastre tras y bajo el poder como un perro tras su amo?
¿Conoces algún sindicato que no haya colaborado vocacionalmente con los interesas sociales heredados del franquismo para aplastar cualquier movimiento no orquestado por la burguesía y su administración?
Analiza sus ladridos: solo indican el peligro ¡para sus amos!.
Pero la medida de su fracaso es la medida de su poder. Su bajo control sobre los trabajadores (incluso entre los afiliados) los imposibilita para cumplir con la parte represiva de que se han responsa¬bilizado: impedir una respuesta de nuestra clase a las necesidades de existencia de la sociedad burguesa actual (pacto de La Moncloa). Como consecuencia, las fuerzas tácticas de la burguesía (F.O.P., Guardia Civil y Ejército) se tienen que emplear con mayor abundancia y largueza que nunca. Y así la burguesía no puede llevar adelante sus planes económicos de explotación sin riesgo.
En estas condiciones, las elecciones sindicales se presentan para los detentadores del poder como el salto adelante con el espectáculo que permitirá la colaboración forzada de todos los trabajadores en sus proyectos, y la única forma en que la minoría de burócratas que gobiernan los partidos y sindicatos se hagan con el control de todos los trabajadores.
Los burdos disfraces de siempre se emplean sin sonrojo para salvar la sociedad jerárquica: ... la patria esta en peligro... la cri¬sis económica ha de resolverse... el sacrificio del presente es la garantía del futuro... e incluso algunos otros que admiten su colaboración presente:... hemos de claudicar pero... para organizarnos.., cuando seamos fuertes... los daremos la batalla... etc. Y como siempre la patria, la economía, la nación... la sociedad que se trata de salvar con nuestro sacrificio es la capitalista. Y como siempre solo seremos fuertes para elevarlos a la categoría de administradores de esta sociedad.
Proletarios:
En la posesión del presente reside su disfrute y la capacidad de hacer el futuro. Cualquier tipo de colaboración voluntaria con los plenos del capital y sus instrumentos do dominación es afianzar la posesión del presente por nuestros enemigos. Y siendo así ¿de quien será el futuro?
La aceptación de la dictadura sindical es la piedra angular en que se basa y necesita basarse hoy el capital y sus servidores para continuar su histórica dominación sobre nuestra clase.
La alimentación de la hidra que te atenaza la existencia hace estériles cualquier esfuerzo de resistencia. Hoy como ayer, la guerra social solo cumpliré su objetivo, la revolución social, combatiendo a sus enemigos radicalmente y con los mejores medios.
Hoy como ayer la lucha por la autonomía de la clase es la lucha contra los elementos que enmascaran la realidad al servicio del poder que nos asfixia. La multitud de experiencias de lucha que la última década nos proporciona, enseña las formas de acción de ahora que el proletariado utiliza y contra quien:
La mejor arma: la asamblea.
La mejor defensa: el ataque.
El enemigo: todo lo que se oponga a nuestra voluntad.
Elige:
POR UN INSTRUMENTO BURGUÉS PARA SOMETERNOS,
ó POR EL INSTRUMENTO DE ANIQUILACIÓN DE TODA DOMINACIÓN.
Proletarios por la autonomía obrera y la revolución social. (Enero 197
EL ROTO Y EL DESCOSIDO
[Grupo Por la Autonomía Proletaria y la Revolución Social, octavilla de 1978 ]
Carta de unos cuantos proletarios revolucionarios a los dirigentes locales de Comisiones Obreras.
Burócratas:
En los comienzos del proceso revolucionario, cuando los prole¬tarios rebeldes se hallan aún dispersos y todos los defensores del orden se dedican a poner parches y a apuntalar instituciones, las demostraciones legítimas de cólera de unos han sido tachadas de provocaciones o actos incontrolados por los otros. No os extrañéis de que empecemos insultándoos, a vosotros, que nunca dejasteis da difamarnos, y que os sirva de preparación para cuando alguno de vosotros seáis al¬calde, concejales, funcionarios o rompehuelgas de turno, pues serán muchos más los que os insulten. Aunque suponemos que en vuestra larga práctica de liquidadores de luchas obreras, insultos no os habrán faltado, y os debéis de haber visto en apretadas situaciones. Pero eran otros tiempos, el franquismo os protegía llamándoos enemigos, que no lo erais, la policía podía cubrirlo con una represión superficial y la demagogia do mártires hacía el resto. Así, os hacíais pasar por representantes de los obreros» cuando solo erais intermediarios y mayoristas de los trabajadores. Siempre decíais que vencíamos, cuantío ha¬bíamos perdido.
Cada cuba huela al vino que tiene, y el vuestro huele á vinagre. A vosotros solo os interesaban las movilizaciones que podíais domesticar, para que la burguesía os reconociese como la voz del proletaria¬do, siendo las anginas. Retórica de palabras huecas, programas vacíos, promesas falsas, todo eso para ampararos en el vertical, donde aún estáis, Necesitabais gente que obedeciese y no obreros que pensasen, masa manejable e imbécil, y no luchadores conscientes. Necesitabais mu¬chedumbre ignorante y no proletarios con conciencia de clase, gente ignorante aferrada a sus ilusiones burguesas, borregos corrompidos por el televisor ó el seiscientos. ¡Sois lo que las figuras de la UTT eran antes: jefes de las negociaciones con los patronos da la explotación obrera!. Vuestros sindicatos, son vagones para manada quo se conforma con migajas. Sois el preservativo do la revolución. Vuestros sonoros discursos do protesta estudiada no pueden encubrir la debilidad o inconsecuencia de vuestras afirmaciones. Cacareáis y no ponéis huevos. No podéis disimular vuestros intereses da casta bu¬rocrática, ajenos al proletariado, tras frases democráticas de rigor, agitando espantajos como Fraga y los fascistas, Y esos intereses son los que os llevan a intentar un pacto social con la democracia do los Ferrándiz y Carbonell, impidiendo y frenando todas las luchas que po¬déis, consiguiendo que los obreros se conformen con su salario y fir¬men convenio tras convenio sin rechistar. Como habéis hecho hace poco con el metal. Estáis políticamente aliados con la burguesía, sois recibidos en Palacio, la policía os solicita, los grises os dan la mano ¡Viva el Rey, el Ejército y la bandera española! Nos queréis hacer comulgar con ruedas de molino. Vuestro papa Camacho no cesa de proclamar que Comisiones están dispuestas a conceder una tregua, de cuatro años a la economía. No hace falta insistir en lo que esto quiere decir, basta ver vuestras actuaciones por todo el país; la huelga de Roca, la de la construcción en Barcelona, la reciente de Vizcaya y Asturias, la de la Ford en Valencia, la insolidaridad con la protesta obrera en Euskadi.
Os han llamado miles de veces traidores. Pero no lo sois. Vuestra “traición" es una conducta burocrática normal. Es mas, no teníais otro remedio: si os hubierais puesto delante, loa obreros os hubieran dejado atrás, pues cuando comprueban quo pueden llevar la lucha sin necesidad do nadie, pasan de ser peones a sor jugadores, y entonces, ¡ay de los dirigentes! Más les valdrá ser despreciados quo agredidos. Cuando a los obreros les da la manía de las asambleas, hablándose di¬rectamente, sin intermediarios, terminan tomándolo gusto a la auto¬nomía, y esa independencia puede salir do la fábrica a la calle, y a tal punto crecer que hasta dejen de negociar para poner en duda al patrono y a vosotros. Y en vez do tomar el autobús quieran hasta tomar el poder.
Así pues, cuando os enfrentáis a las huelgas, no solo defendéis a vuestros intereses sino vuestra existencia amenazada. La burguesía no os escogió a vosotros, ni vosotros a ella, si estáis juntos es porque tenéis enfrente al verdadero enemigo do esta sociedad, el Proletariado, el ejecutor de la sentencio histórica contra ella.
£1 tiempo cuenta a nuestro favor, al destruir loa últimas ilusiones del proletariado, empujado a la lucha por la crisis social. Para nosotros crea partidarios, para vosotros más enemigos. Y sin daros cuenta trabajáis para nosotros. Continuad trabajando para el patrón, pues cada vez quo frenáis una huelga, firmáis un convenio a espaldas de los obreros, desengañáis, en fin cada vez que perdéis el tiempo en apuntalar el viejo edifico del capitalismo, repintándolo, desengañáis a mas y mas proletarios. Vuestra misión es demostrar una y mil veces lo que sois, burócratas, hasta que el atraso y la estupidez desaparezcan, hasta que el último proletario pierda la última esperanza en vosotros y en el sistema, hasta que al proletariado pienso que no puede perder mas que las cadenas y que tiene un mundo por ganar. A cada puerco le llega su San Martín: la revolución, esa necesidad do la que ni vosotros ni nadie se librará.
ABAJO LOS DIRIGENTES
VIVAN LAS ASAMBLEAS Y LOS PIQUETES
POR LA VICTORIA FINAL DEL PROLETARIADO
Grupo Por la autonomía Proletaria y la Revolución Social (197
En Asturias, los sindicatos firman el Acta de cierre y despido de los trabajadores de Juliana Constructora Gijonesa
(Cándido González Carnero en www.asturbulla.org)
El último y el mayor astillero de la bahía de Gijón ha sido sentenciado por los propios sindicatos cuando el 11 de agosto de 2009 el Comité de Empresa, formado por representantes de CCOO y de UGT, firmaron el cierre de Juliana en la reunión celebrada con la Administración Concursal, la empresa y, por parte del Comité de Empresa, su presidente Renato Rodríguez, la secretaria del Comité Mª Antonia López, ambos de CCOO y, por parte de UGT, Faustino Suárez y Félix Magadán, con la ausencia de la Sepi-Izar (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales)
Si el cierre de una empresa es grave, mucho más lo es cuando son los propios sindicatos los que negocian, pactan, acuerdan y firman su cierre y, además, el despido sin ninguna consulta previa con los afectados. Tanto la reunión como las decisiones que en ella se tomaron fueron a espaldas de los trabajadores, de la opinión pública e incluso, el documento de tres páginas, en el que constan las firmas de cada uno de los participantes ha sido ocultado a los propios trabajadores afectados y a la opinión pública. Este documento llegó a los medios de comunicación porque fue hecho público por la CSI (Corriente Sindical de Izquierda), no por los firmantes.
El último día de agosto y el fin de las vacaciones el Comité de Empresa reúne a los trabajadores de Juliana y les comunica que al día siguiente, el primero de septiembre, se cierra el astillero y se rescinden todos los contratos de trabajo (Podría prorrogarse por un mes). A esto se redujo la participación de los trabajadores. En esta reunión ni siquiera se presenta este documento, aunque ahora resulta que la preocupación de los firmantes es saber cómo ha salido a la luz.
Desde el punto de vista social y sindical la decisión tomada por el Comité de Empresa es un auténtico delito, tanto en el fondo como en la forma ¿Qué negociación ofrecen estos cuatro representantes sindicales cuando se sientan al otro lado de la mesa, enfrente de los trabajadores a los que debieran representar?
La firma de este documento pone a los pies del Juzgado de lo Mercantil cualquier reivindicación o posibilidad de negociación. Juliana se encuentra en un proceso Concursal y qué más puede pedir quien ha de resolver que, de antemano, sean los propios trabajadores, el Comité de Empresa, los que estampen su visto bueno al cierre y despido, sin más, de los trabajadores sin ninguna condición ni compensación real salvo cuatro cosas que no resuelven nada sustancial que no sea lavar la imagen de los firmantes. Pero sí es cierto, cómo no, que éstos sí se cuidaron de hacer constar en el último párrafo del documento que “se respetarán las garantías que la legislación vigente otorga a los representantes de los trabajadores,”
Sirva también como orientación de cómo se ha llegado a esta situación y, también, como prueba del delito, que el presidente del Comité de Empresa, Renato Rodríguez de CCOO y Félix Magadán de UGT y también miembro del Comité de Empresa, pertenecen ambos al Consejo de Administración de Juliana, desde 2006, y que vienen cobrando por ello 30.000 euros al año cada uno, según datos del Registro Mercantil.
En el documento firmado se cierra ya toda posibilidad de negociación, todo queda pactado cuando se acepta la situación de la Administración Concursal, se firma el cierre y la suspensión de todos los contratos de trabajo a partir del 1 de septiembre. Ahora, cualquier negociación queda condicionada y se regulará por la Ley Concursal, lo que supone la renuncia a cualquier otra salida y hasta se facilita al Juzgado de lo Mercantil la sentencia al procedimiento de concurso ordinario 297/09 de Juliana. Queda regulado también las indemnizaciones y demás liquidaciones que pudieran ser objeto de negociación fuera de la Ley Concursal ahora firmada.
La claudicación de CCOO y de UGT en este pacto con la empresa y con otros intereses, como los de PYMAR, (Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión) que propician el cierre, supone la pérdida de 195 puestos de trabajo y de otros 700 a 800 de la industria auxiliar, aparte de los empleos indirectos.
La previsión es que 113 trabajadores mayores de 52 años serán prejubilados, 40 con menos de 52 irán al paro y unos 30 con contrato por obra también irán al paro. La negociación de cómo se gestionará todo esto parece que ahora se está complicando y, como todo está firmado, pocos son los recursos y las armas legales disponibles.
Detrás de este crak del sector naval de Gijón, como el de otras tantas industrias, está el modelo económico impuesto de grandes y rápidos beneficios derivados de la especulación. No son ajenos, sino cómplices directos, y beneficiarios, el poder político y los partidos que están detrás. En el Gobierno regional con el PSOE e IU y los mismos, con los mismos pactos, en el Ayuntamiento de Gijón.
¿Qué queda de los astilleros que rodeaban la bahía de Gijón? Edificios y la negociación iniciada, primero con Naval Gijón y, ahora, con Juliana. El mayor interesado y propietario de los terrenos de ambos astilleros es PYMAR (Propiedad del Ministerio de Industria y de la Consejería de Industria del Gobierno asturiano) que con la recalificación de cerca de 300.000 m2 se puede llegar a salvar la financiación de la obra del puerto de El Musel y otros proyectos que rodean estos terrenos.
Aviso al proletariado sobre quien será el que pague
la actual crisis de la economía capitalista
la actual crisis de la economía capitalista
España, Junto con Italia y Polonia, se encuentra en el centro de la crisis que embiste por todas partes al capitalismo burgués y burocrático, y que levanta a los obreros de todos los países contra todos los poderes establecidos.
Algo nuevo está pasando: los obreros rehúsan ser juguetes en manos de nadie y desean protagonizar plenamente sus propias acciones, Todos sus enemigos tiemblan da pensarlo: a tal punto que por primera vez la burguesía so vuelve socialdemócrata y los Jefes de partido, asambleístas (un ejemplo práctico es la actual huelga del calzado). Si no pueden por delante atacan por la espalda.
El Estado y los patronos necesitan un pacto social que los garantice la continuidad de la explotación, y solo lo pueden obtener con los partidos y sindicatos, negociando, como lo están haciendo ya, la quietud de los obreros. En lo político todos los partidos han dicho que están de acuerdo en salvar la economía "nacional" de los banqueros y en apoyar los intenciones del gobierno,
A esta manara de esquilmar al obrero -al quo consolarán con palabras- la llaman "consolidar la democracia". En lo económico, los sindicatos son los encargados do realizar la congelación do salarios y dejar pasar las subidas da precios. ¿Como? Pues impidiendo luchas, apoderándose de las comisiones negociadoras, haciendo intervenir como mediadores a "las autoridades" o los “parlamentarios", promoviendo luchas simbólicas (paros de un dia, Jornadas de seudo-lucha), firmando convenios que respeten el tope legal, etc.
Los partidos son putas de parlamento y los sindicatos alcahuetas de convenios. Unos y otros so han desarrollado -incluso muchos de ellos han nacido- no gracias a las luchas obreras, sino a la tolerancia del gobierno, quien les ha dejado montar sus burocracias porque necesitaba interlocutores "de confianza11. El gobierno les ha dado legalidad y acceso a las Cortes; ellos le tienen que dar a cambio a los trabajadores atados de píes y manos, evitar que salgan a la calle qua hagan huelgas salvajes, que exijan reivindicaciones importantes, que vayan por el camino revolucionario. Por ejemplo: las rameras de Tierno Galván, Felipe González, Carrillo, etc, no se cansan de repetir que Mno les interesa que haya revolución", A ellos les va bien así. Todos los bribones se reconcilian en el puchero. Son las vedettes de la política burguesa y sus partidos son el decorado do la democracia franquista, la palabrería vana, los tintes nuevos de los viejos colores, Para ellos, los guateques parlamentarios, para los obreros pajas mentales en mítines.
Partidos y sindicatos quieren negociar, no combatir; quieren suavizar la explotación, no abolirla; quieren tratar con los de arriba, no derrocarlos. Necesitan de patronos y del Estado porque su acción es negociar con ellos; los trabajadores que son los únicos productores de la riqueza social, para ser dueños de ella, necesitan lo contrario acabar con patronos y Estado, Partidos y sindicatos se limitan a pedir, cuando los obreros no tienen mas que tomar; son reformistas por naturaleza, los obreros revolucionarios por necesidad; su fin es integrar a los obreros en el capitalismo, el fin de los o obreros es el de desintegrarlo. Si los dirigentes tienen diarrea, pretenden que los obreros tengan mal de vientre.
Para el proletariado se trata de ser o tuerca é destructor del engranaje; ó dueños de su vida ó esclavos do la buena vida de otros; de tener miedo ó de darlo, de ser víctima o enterrador, de ser yunque o martillo. No aceptar limosnas disfrazadas de conquistas, no creerse promesas que no vayan acompañadas de hechos inmediatos, rechazar el confort do vacas, la apretada de cinturón, la bajada de pantalones, las negociaciones liquidadoras; desconfiar de los dirigentes, de los bocazas que se quedan diciendo el "no hay derecho" para ir luego e sentarse con el alcalde y la patronal.
Los obreros no tienen que admitir que nadie les diga lo que tienen que hacer, ni que nadie hable en su nombre. Todo el secreto de la revolución se reduce a esta gran verdad; los trabajadores deben llegar en las fábricas y en todas partas a tomar la palabra por propia cuenta, perder las ilusiones en este podrido mundo y hacer callar a quienes quieran representarles. Ellos, con el diálogo directo de las asambleas, se representan a si mismos. Su grado de autonomía decidirá su suerte.
¿Como se concreta hoy el mínimo de la acción autónoma?
En las huelgas contra el bloque de salarios. En la insubordinación ante toda jerarquía cí6n ante toda jerarquía, en el rechazo de todo lo que no haya sido decidido ó elegido en asamblea masiva, en los delegados elegidos y revocables, en el rechazo de mediadores, sean hombres "de buena voluntad" o comités sindicales, en los piquetes do autodefensa, en la creación de órganos propios do información, en la coordinación, extensión y generalización de luchas, en la formación de cajas de resistencia controladas, en lo instauración del diálogo permanente en la base.
Los patronos y el Estado son los enemigos naturales del proletariado, y a los enemigos no se les discute sino que se les aniquila, si los patronos no pueden pagar mas, pensad que bien pueden desaparecer. Si vosotros, proletarios, no tenéis nada, pensad que podéis tomar todo.
Y ya sabéis, obreros, ¿pararéis el culo o mostrareis los dientes? ¿pagaréis la factura del capital o pasaréis factura vosotros? Ó yunques o martillos.
ABAJO LA SOCIEDAD DE CLASES
VIVA LA ACCIÓN AUTÓNOMA DEL PROLETARIADO
VIVAN LAS ASAMBLEAS Y PIQUETES
La emancipación de los trabajadores será obra de ellos mismos o no será.
Grupo por la Autonomía Proletaria y la Revolución Social.
Memoria Obrera: "Hay que elegir..." (1978)
Hay que elegir: ó la dictadura sindical, ó la democracia de las asambleas. (Trabajadores por la Autonomia Obrera y la Revolución Social, Enero de 197.__________________________________________________
Es decir:
- Por un instrumento de dominación de nuestra clase al servicio de la burguesía.
- Por el instrumento de aniquilación de toda dominación.
Proletarios: La ofensiva de ejemplares huelgas obreras que culminaron en Vitoria, truncó las intencionas burguesas da una continuación autoritaria del franquismo. Pero hizo más; mostró la debilidad esencial de un sistema que (y a golpe de pistola) durante cuarenta años ignoró la importancia de fabricar realidades. Este error pretende ser rápidamente subsanado y, así, la fabricación de una realidad fácilmente manipulable que deje intacta la sociedad heredada (la franquista), es requisito indispensable para poder continuar la explotación pacífica de su dominación sobre nosotros que el anterior movimiento da las asambleas casi echa a pique.
El descaro con qua la burguesía y su estado potencia a los nuevos aparatos de sumisión y represión de nuestra clase (partidas y sindicatos) informa del rechazo inmediato de loa trabajadores y de su respuesta: escasa afiliación.
El grado de apariencia que se pueden permitir para engañar a los obreros es mínimo. Tras las recientes huelgas, de claro carácter autonomista, sus caretas y disfraces han caído. Su palabrería hueca, demagógica, es la contradicción de sus actos; los disfraces se desvanecen ante su afán represivo, netamente liquidador de lo quo signifique amenaza para sus amos; y el silencio apaciguador ante los sucesos de Málaga, Granada, Tenerife, muestran el espanto qua los clarines revolucionarios les infunden.
¿Como hemos de valorar, que durante cuarenta años hayan llamado a la huelga general sin posibilidad alguna de ser escuchados por las masas trabajadoras y ahora tocan a retirada y a quietud cuando existen posibilidades reales?
¿Conoces algún partido que no se arrastre tras y bajo el poder como un perro tras su amo?
¿Conoces algún sindicato que no haya colaborado vocacionalmente con los interesas sociales heredados del franquismo para aplastar cualquier movimiento no orquestado por la burguesía y su administración?
Analiza sus ladridos: solo indican el peligro ¡para sus amos!.
Pero la medida de su fracaso es la medida de su poder. Su bajo control sobre los trabajadores (incluso entre los afiliados) los imposibilita para cumplir con la parte represiva de que se han responsa¬bilizado: impedir una respuesta de nuestra clase a las necesidades de existencia de la sociedad burguesa actual (pacto de La Moncloa). Como consecuencia, las fuerzas tácticas de la burguesía (F.O.P., Guardia Civil y Ejército) se tienen que emplear con mayor abundancia y largueza que nunca. Y así la burguesía no puede llevar adelante sus planes económicos de explotación sin riesgo.
En estas condiciones, las elecciones sindicales se presentan para los detentadores del poder como el salto adelante con el espectáculo que permitirá la colaboración forzada de todos los trabajadores en sus proyectos, y la única forma en que la minoría de burócratas que gobiernan los partidos y sindicatos se hagan con el control de todos los trabajadores.
Los burdos disfraces de siempre se emplean sin sonrojo para salvar la sociedad jerárquica: ... la patria esta en peligro... la cri¬sis económica ha de resolverse... el sacrificio del presente es la garantía del futuro... e incluso algunos otros que admiten su colaboración presente:... hemos de claudicar pero... para organizarnos.., cuando seamos fuertes... los daremos la batalla... etc. Y como siempre la patria, la economía, la nación... la sociedad que se trata de salvar con nuestro sacrificio es la capitalista. Y como siempre solo seremos fuertes para elevarlos a la categoría de administradores de esta sociedad.
Proletarios:
En la posesión del presente reside su disfrute y la capacidad de hacer el futuro. Cualquier tipo de colaboración voluntaria con los plenos del capital y sus instrumentos do dominación es afianzar la posesión del presente por nuestros enemigos. Y siendo así ¿de quien será el futuro?
La aceptación de la dictadura sindical es la piedra angular en que se basa y necesita basarse hoy el capital y sus servidores para continuar su histórica dominación sobre nuestra clase.
La alimentación de la hidra que te atenaza la existencia hace estériles cualquier esfuerzo de resistencia. Hoy como ayer, la guerra social solo cumpliré su objetivo, la revolución social, combatiendo a sus enemigos radicalmente y con los mejores medios.
Hoy como ayer la lucha por la autonomía de la clase es la lucha contra los elementos que enmascaran la realidad al servicio del poder que nos asfixia. La multitud de experiencias de lucha que la última década nos proporciona, enseña las formas de acción de ahora que el proletariado utiliza y contra quien:
La mejor arma: la asamblea.
La mejor defensa: el ataque.
El enemigo: todo lo que se oponga a nuestra voluntad.
Elige:
POR UN INSTRUMENTO BURGUÉS PARA SOMETERNOS,
ó POR EL INSTRUMENTO DE ANIQUILACIÓN DE TODA DOMINACIÓN.
Proletarios por la autonomía obrera y la revolución social. (Enero 197
EL ROTO Y EL DESCOSIDO
"Grupo Por la Autonomía Proletaria y la Revolución Social)
EL ROTO Y EL DESCOSIDO
[Grupo Por la Autonomía Proletaria y la Revolución Social, octavilla de 1978 ]
Carta de unos cuantos proletarios revolucionarios a los dirigentes locales de Comisiones Obreras.
Burócratas:
En los comienzos del proceso revolucionario, cuando los prole¬tarios rebeldes se hallan aún dispersos y todos los defensores del orden se dedican a poner parches y a apuntalar instituciones, las demostraciones legítimas de cólera de unos han sido tachadas de provocaciones o actos incontrolados por los otros. No os extrañéis de que empecemos insultándoos, a vosotros, que nunca dejasteis da difamarnos, y que os sirva de preparación para cuando alguno de vosotros seáis al¬calde, concejales, funcionarios o rompehuelgas de turno, pues serán muchos más los que os insulten. Aunque suponemos que en vuestra larga práctica de liquidadores de luchas obreras, insultos no os habrán faltado, y os debéis de haber visto en apretadas situaciones. Pero eran otros tiempos, el franquismo os protegía llamándoos enemigos, que no lo erais, la policía podía cubrirlo con una represión superficial y la demagogia do mártires hacía el resto. Así, os hacíais pasar por representantes de los obreros» cuando solo erais intermediarios y mayoristas de los trabajadores. Siempre decíais que vencíamos, cuantío ha¬bíamos perdido.
Cada cuba huela al vino que tiene, y el vuestro huele á vinagre. A vosotros solo os interesaban las movilizaciones que podíais domesticar, para que la burguesía os reconociese como la voz del proletaria¬do, siendo las anginas. Retórica de palabras huecas, programas vacíos, promesas falsas, todo eso para ampararos en el vertical, donde aún estáis, Necesitabais gente que obedeciese y no obreros que pensasen, masa manejable e imbécil, y no luchadores conscientes. Necesitabais mu¬chedumbre ignorante y no proletarios con conciencia de clase, gente ignorante aferrada a sus ilusiones burguesas, borregos corrompidos por el televisor ó el seiscientos. ¡Sois lo que las figuras de la UTT eran antes: jefes de las negociaciones con los patronos da la explotación obrera!. Vuestros sindicatos, son vagones para manada quo se conforma con migajas. Sois el preservativo do la revolución. Vuestros sonoros discursos do protesta estudiada no pueden encubrir la debilidad o inconsecuencia de vuestras afirmaciones. Cacareáis y no ponéis huevos. No podéis disimular vuestros intereses da casta bu¬rocrática, ajenos al proletariado, tras frases democráticas de rigor, agitando espantajos como Fraga y los fascistas, Y esos intereses son los que os llevan a intentar un pacto social con la democracia do los Ferrándiz y Carbonell, impidiendo y frenando todas las luchas que po¬déis, consiguiendo que los obreros se conformen con su salario y fir¬men convenio tras convenio sin rechistar. Como habéis hecho hace poco con el metal. Estáis políticamente aliados con la burguesía, sois recibidos en Palacio, la policía os solicita, los grises os dan la mano ¡Viva el Rey, el Ejército y la bandera española! Nos queréis hacer comulgar con ruedas de molino. Vuestro papa Camacho no cesa de proclamar que Comisiones están dispuestas a conceder una tregua, de cuatro años a la economía. No hace falta insistir en lo que esto quiere decir, basta ver vuestras actuaciones por todo el país; la huelga de Roca, la de la construcción en Barcelona, la reciente de Vizcaya y Asturias, la de la Ford en Valencia, la insolidaridad con la protesta obrera en Euskadi.
Os han llamado miles de veces traidores. Pero no lo sois. Vuestra “traición" es una conducta burocrática normal. Es mas, no teníais otro remedio: si os hubierais puesto delante, loa obreros os hubieran dejado atrás, pues cuando comprueban quo pueden llevar la lucha sin necesidad do nadie, pasan de ser peones a sor jugadores, y entonces, ¡ay de los dirigentes! Más les valdrá ser despreciados quo agredidos. Cuando a los obreros les da la manía de las asambleas, hablándose di¬rectamente, sin intermediarios, terminan tomándolo gusto a la auto¬nomía, y esa independencia puede salir do la fábrica a la calle, y a tal punto crecer que hasta dejen de negociar para poner en duda al patrono y a vosotros. Y en vez do tomar el autobús quieran hasta tomar el poder.
Así pues, cuando os enfrentáis a las huelgas, no solo defendéis a vuestros intereses sino vuestra existencia amenazada. La burguesía no os escogió a vosotros, ni vosotros a ella, si estáis juntos es porque tenéis enfrente al verdadero enemigo do esta sociedad, el Proletariado, el ejecutor de la sentencio histórica contra ella.
£1 tiempo cuenta a nuestro favor, al destruir loa últimas ilusiones del proletariado, empujado a la lucha por la crisis social. Para nosotros crea partidarios, para vosotros más enemigos. Y sin daros cuenta trabajáis para nosotros. Continuad trabajando para el patrón, pues cada vez quo frenáis una huelga, firmáis un convenio a espaldas de los obreros, desengañáis, en fin cada vez que perdéis el tiempo en apuntalar el viejo edifico del capitalismo, repintándolo, desengañáis a mas y mas proletarios. Vuestra misión es demostrar una y mil veces lo que sois, burócratas, hasta que el atraso y la estupidez desaparezcan, hasta que el último proletario pierda la última esperanza en vosotros y en el sistema, hasta que al proletariado pienso que no puede perder mas que las cadenas y que tiene un mundo por ganar. A cada puerco le llega su San Martín: la revolución, esa necesidad do la que ni vosotros ni nadie se librará.
ABAJO LOS DIRIGENTES
VIVAN LAS ASAMBLEAS Y LOS PIQUETES
POR LA VICTORIA FINAL DEL PROLETARIADO
Grupo Por la autonomía Proletaria y la Revolución Social (197
Asturias: los sindicatos firman el Acta de cierre
y despido de los trabajadores de Juliana Constructora Gijonesa
En Asturias, los sindicatos firman el Acta de cierre y despido de los trabajadores de Juliana Constructora Gijonesa
(Cándido González Carnero en www.asturbulla.org)
El último y el mayor astillero de la bahía de Gijón ha sido sentenciado por los propios sindicatos cuando el 11 de agosto de 2009 el Comité de Empresa, formado por representantes de CCOO y de UGT, firmaron el cierre de Juliana en la reunión celebrada con la Administración Concursal, la empresa y, por parte del Comité de Empresa, su presidente Renato Rodríguez, la secretaria del Comité Mª Antonia López, ambos de CCOO y, por parte de UGT, Faustino Suárez y Félix Magadán, con la ausencia de la Sepi-Izar (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales)
Si el cierre de una empresa es grave, mucho más lo es cuando son los propios sindicatos los que negocian, pactan, acuerdan y firman su cierre y, además, el despido sin ninguna consulta previa con los afectados. Tanto la reunión como las decisiones que en ella se tomaron fueron a espaldas de los trabajadores, de la opinión pública e incluso, el documento de tres páginas, en el que constan las firmas de cada uno de los participantes ha sido ocultado a los propios trabajadores afectados y a la opinión pública. Este documento llegó a los medios de comunicación porque fue hecho público por la CSI (Corriente Sindical de Izquierda), no por los firmantes.
El último día de agosto y el fin de las vacaciones el Comité de Empresa reúne a los trabajadores de Juliana y les comunica que al día siguiente, el primero de septiembre, se cierra el astillero y se rescinden todos los contratos de trabajo (Podría prorrogarse por un mes). A esto se redujo la participación de los trabajadores. En esta reunión ni siquiera se presenta este documento, aunque ahora resulta que la preocupación de los firmantes es saber cómo ha salido a la luz.
Desde el punto de vista social y sindical la decisión tomada por el Comité de Empresa es un auténtico delito, tanto en el fondo como en la forma ¿Qué negociación ofrecen estos cuatro representantes sindicales cuando se sientan al otro lado de la mesa, enfrente de los trabajadores a los que debieran representar?
La firma de este documento pone a los pies del Juzgado de lo Mercantil cualquier reivindicación o posibilidad de negociación. Juliana se encuentra en un proceso Concursal y qué más puede pedir quien ha de resolver que, de antemano, sean los propios trabajadores, el Comité de Empresa, los que estampen su visto bueno al cierre y despido, sin más, de los trabajadores sin ninguna condición ni compensación real salvo cuatro cosas que no resuelven nada sustancial que no sea lavar la imagen de los firmantes. Pero sí es cierto, cómo no, que éstos sí se cuidaron de hacer constar en el último párrafo del documento que “se respetarán las garantías que la legislación vigente otorga a los representantes de los trabajadores,”
Sirva también como orientación de cómo se ha llegado a esta situación y, también, como prueba del delito, que el presidente del Comité de Empresa, Renato Rodríguez de CCOO y Félix Magadán de UGT y también miembro del Comité de Empresa, pertenecen ambos al Consejo de Administración de Juliana, desde 2006, y que vienen cobrando por ello 30.000 euros al año cada uno, según datos del Registro Mercantil.
En el documento firmado se cierra ya toda posibilidad de negociación, todo queda pactado cuando se acepta la situación de la Administración Concursal, se firma el cierre y la suspensión de todos los contratos de trabajo a partir del 1 de septiembre. Ahora, cualquier negociación queda condicionada y se regulará por la Ley Concursal, lo que supone la renuncia a cualquier otra salida y hasta se facilita al Juzgado de lo Mercantil la sentencia al procedimiento de concurso ordinario 297/09 de Juliana. Queda regulado también las indemnizaciones y demás liquidaciones que pudieran ser objeto de negociación fuera de la Ley Concursal ahora firmada.
La claudicación de CCOO y de UGT en este pacto con la empresa y con otros intereses, como los de PYMAR, (Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión) que propician el cierre, supone la pérdida de 195 puestos de trabajo y de otros 700 a 800 de la industria auxiliar, aparte de los empleos indirectos.
La previsión es que 113 trabajadores mayores de 52 años serán prejubilados, 40 con menos de 52 irán al paro y unos 30 con contrato por obra también irán al paro. La negociación de cómo se gestionará todo esto parece que ahora se está complicando y, como todo está firmado, pocos son los recursos y las armas legales disponibles.
Detrás de este crak del sector naval de Gijón, como el de otras tantas industrias, está el modelo económico impuesto de grandes y rápidos beneficios derivados de la especulación. No son ajenos, sino cómplices directos, y beneficiarios, el poder político y los partidos que están detrás. En el Gobierno regional con el PSOE e IU y los mismos, con los mismos pactos, en el Ayuntamiento de Gijón.
¿Qué queda de los astilleros que rodeaban la bahía de Gijón? Edificios y la negociación iniciada, primero con Naval Gijón y, ahora, con Juliana. El mayor interesado y propietario de los terrenos de ambos astilleros es PYMAR (Propiedad del Ministerio de Industria y de la Consejería de Industria del Gobierno asturiano) que con la recalificación de cerca de 300.000 m2 se puede llegar a salvar la financiación de la obra del puerto de El Musel y otros proyectos que rodean estos terrenos.
