Compañeros:
Os escribimos desde nuestros oscuros y sucios puestos de trabajo, desde la subcontratación hostelera, desde la construcción en que nos jugamos la vida, desde las fábricas en las que nos pudrimos, desde los barrios que quieren tirar para sacar más beneficio de nuestra vida.
Hemos visto, en la prensa y en la calle, vuestra lucha por una existencia digna y no podemos sino estar con vosotros desde la solidaridad de clase, ésa que pretenden aniquilar quienes os tratan de vándalos incívicos. Nosotros también nos vemos atacados por los proyectos del capital para someter a la clase trabajadora, que nos hunde en una vida cada vez más miserable queriendo arrebatarnos cualquier futuro que no sea la esclavitud.
Os dicen, como también a nosotros, que la reconversión y segregación de Astilleros es la única salida posible, que hay que hacer competitivo el negocio. ¿Competitivo para quién? Para ellos, los que poseen, los que quieren más ganancias con menos costes y ningún riesgo. Desde luego no para nosotros que cada vez tenemos que trabajar más y en peores condiciones, si es que encontramos trabajo, para sobrevivir. Competencia quiere decir rentabilidad a costa de los trabajadores. Aceptar ser más competitivos es aceptar que nos destrocen cada vez más.
Y dirán que la culpa no es suya. Ahora el PSOE culpa al PP, pero son ellos los que ejecutan la sentencia que el anterior gobierno firmó. El verdugo nunca hizo la ley ¿y qué? ¿acaso no es culpable igualmente? Porque no se trata de un partido, facha o no, sino del Estado, que en sí es la organización de los intereses del Capital. No los hay menos malos.
Intentan colocaros detrás de los sindicatos, organizaciones que se han demostrado incapaces en esta lucha. Son ellos los que han pactado una y otra vez vuestra (nuestra) derrota, cada vez más despidos, cada vez menos trabajo. Han ido a negociar y han aceptado lo inaceptable (sabiendo de antemano que así iba a ser) y lo han hecho con argumentos que nos son muy conocidos: ser competitivos, ceder por el interés común. Será ceder por su interés común con la patronal, porque otra cosa… Os utilizan para mantener su poder como gestores de los conflictos ¿Acaso Fidalgo sufre la reconversión?
Si queréis vencer, compañeros, no os va a quedar más remedio que organizaros por vosotros mismos, sin mediadores, de a cuerdo a vuestros propios intereses. No estaréis solos. En Puerto Llano ya golpearon a sus representantes sindicales, en Acerinox ya se organizaron al margen de ellos… y hay otros muchos a los que con esto les mostraréis otro horizonte distinto al de la derrota continua a manos de los sindicatos.
Buscadnos como nosotros os buscamos. Nuestros intereses son los mismos trabajemos en Astilleros, en una pizzería o en un supermercado. Nos vemos por la calle, sufrimos de lo mismo, nos atacan los mismos… somos una misma clase, debemos valernos por nosotros mismos y ser independientes de nuestros enemigos tomen la forma que tomen para vencer.
Unifiquemos las luchas obreras.
Por la solidaridad de clase.
Uníos, hermanos proletarios.